Resurrección parcial

Un sentimiento en los dedos
–lo noté hace un ratito–
busca cuerdas que están lejos
formando nudos sin hilo.

Si no lo había extrañado
no es porque no me gustaba.
Antes, no pude extrañarlo:
nunca noté que faltaba.

¡Qué increíble es recobrarlo,
algo hace tiempo perdido!
Soy errante viendo su amado,
o padre encontrando su hijo.

Ahora no sé que hacer
con los dedos implacables.
Las cuerdas allá dejé;
no creía que gustasen.

¿Qué nudos habrán aquí,
donde soy desenredado?
¿Por dónde podré sentir
el apego de los lazos?

No hay otra opción que esperar
un nuevo cambio en mi vida.
Los nudos me volverán,
lentos, como los perdía.

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